"Nada que se hace sin pasión vale la pena" - Ernesto Sábato

7 de mayo de 2013

Un ganador, un goleador, un combatiente, un calentón, un personaje… ¡un grande!


A partir de hoy y durante todos los fines de semana, EL PUEBLO comenzará con un ciclo de entrevistas y notas, sobre deportistas que han hecho historia tanto a nivel local como nacional e internacional. Decidimos comenzar recordando a un jugador de basquetbol que sin dudas marco una época en el basquetbol local y nacional… un ganador, un goleador, un combatiente, un calentón, un personaje… ¡un grande! Y por si quedaba alguna duda, un gran conocedor de las cuestiones del básquetbol. Así es, comenzaremos recordando a uno de los mejores jugadores que tuvo el Uruguay, en esta nota recordaremos al gran Omar “Chumbo” Arrestia.
Omar Arrestia nació el 12 de marzo de 1947, en nuestra ciudad, Salto. A los 13 años comenzó a jugar al basquetbol en elinmortal_arrestiaclub Ferro Carril, debido a su gran destreza en este deporte comenzó a transcender su nombre y de esta manera llego a oídos de José Pedro Damiani, quien fue presidente del Sporting Club Uruguay y quien lo llevaría a la capital del país a los 18 años de edad, para forjar su carrera profesional.
A los 19 años debuto en Sporting y formo parte de la mejor historia de este club en el año 1966,  obteniendo grandes triunfos y hasta logrando vencer al Real Madrid en Europa. Este año también fue designado por Bernardo Larre Borges para ser parte de la Selección Uruguaya, debuto en el Sudamericano de Mendoza en diciembre del 66 donde Uruguay obtuvo la cuarta posición.
Entre marzo y abril del año 1968 participó en numerosos partidos de entrenamiento para el Sudamericano que se jugó en Asunción, en el cual Uruguay obtuvo el vicecampeonato. El “Chumbo” Arrestia fue elegido el mejor jugador del torneo.
En el año 68 y con 21 años de edad, hubo un gran cambio en la vida deportiva de Omar Arrestia. Después del sudamericano en Paraguay, su fama comenzó a trascender fronteras, siendo en junio invitado por Jim McGregor entrenador del equipo estadounidense de Gulf Oil  para participar en una gira por America y Europa.
Disputó 38 partidos en 56 días, en Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Dinamarca, Suecia, Yugoeslavia, Italia y Grecia. Regresó con una valiosa experiencia que le significó salir de los tableros en donde en lo local era dominador absoluto, para desempeñarse en otros sectores del rectángulo, dándole un toque de jerarquía a su juego.
En marzo de 1969, se consagro Campeón Sudamericano con Uruguay y fue el goleador y mejor jugador de campeonato.
En mayo del 70 comienza a formar parte del equipo de Hebraica y Macabi, que en ese momento se encontraba en tercera de ascenso.
Su participación le permitió  el pasaje a segunda para luego en la temporada del 72 conseguir el tal anhelado ascenso a primera división en memorable final con Urunday Universitario en cancha de Goes.
Se coronó por primera vez Campeón Federal en el año 1975 y repitió en 1977.
Ya siendo un jugador reconocido, en el año 1978 concretó su gran sueño… vestir la camiseta de sus amores, la de Peñarol. Su presencia goleadora, su condición de gran pívot, su coraje y su calidad lo llevaron a ser el capitán del equipo y a obtener los Federales en 1978 y 1979.
Después de esto, jugó una temporada mas con Hebraica y Macabi, para retornar a nuestra ciudad Salto, en el año 1981, a los 35 años se vistió por ultima vez como jugador para dedicarse a la docencia, entrenando a “futuros campeones” como le gustaba decir, dentro de sus dirigidos esta Nicolás Mazzarino, quien hoy es el capitán del Cantú de Italia, su sobrino Omar Galeano Arrestia, Emiliano Bastón jugador de Hebraica y Macabi.
A su regreso a nuestro departamento y tras su retiro como jugador, llego a dirigir a varios de los equipos locales como, Ferro Carril, equipo en el cual se inicio como jugador, Universitario, Circulo Sportivo.
En 1994 recibe el llamado de Damiani, quien le propone dirigir a Peñarol, lo hizo y logro mantenerlo al aurinegro en primera división y en el 2004 vuelve a Salto para dirigir a Salto Basquetbol Club en e Torneo Regional, el cual también lo gano.
A los 61 años de edad, el 15 de marzo de 2009, Omar “El Chumbo” Arrestia fallece después de luchar por bastante tiempo contra una grave enfermedad.
Sin dudas que un personaje dentro y fuera de la cancha. Su personalidad y su alegría lo destacaban ante todos los demás. Calentón, temperamental dentro de la cancha. Un grande, un ídolo, un ejemplo como jugador. Hoy en día, todos lo recordamos, él esta grabado en la memoria de todos los que amamos el basquetbol, en cada equipo en el que jugo, en cada doble, en cada victoria, en cada ofensiva, en cada recuerdo. OMAR “CHUMBO” ARRESTIA, EL IDOLO DE MUCHOS.
Su hijo, periodistas, árbitros, jugadores, recuerdan al gran “Chumbo”
OMAR ARRESTIA (Hijo): “Puedo estar mas de diez horas contándote anécdotas y describiéndotelo, pero voy a tratar de resumirlo un poco, yo siempre lo recuerdo a mi papá como una persona seria, inteligente, el siempre trato por sobre todas las cosas de enseñarme y guiarme por el buen camino.”
JUAN DOMINGUEZ (Arbitro): “Sin dudas que fue un grande del basquetbol, no tuve el privilegio de ser dirigido por él, pero si he enfrentado a equipos que dirigía el “Chumbo” le tengo un gran respeto. Recuerdo en un clásico en cancha de Universitario, yo estaba jugando con un esguince y rengueaba dentro de la cancha y en cuestión de pocos minutos hice dos triples y él les decía a sus jugadores “este hombre esta rengo, esta rengo” y pateó el bidón de agua, sin dudas que fue un gran jugador.”
DANIEL SILVEIRA (Periodista): “El querido “Chumbo” Arrestia, sin dudas que uno de los mejores jugadores que ha dado el basquetbol uruguayo en los últimos tiempos, no tiene comparación con nadie, Oscar Moglia, Horacio “Tato” López y el “Chumbo” fueron los tres grandes, después de ellos, no he visto tan buenos jugadores.”
SEBASTIAN GONZALEZ (Jugador): “Yo en realidad no tuve mucho trato con él, y el que tuve siempre fue con mucho respeto, no tuve la oportunidad de verlo jugar, pero tengo referencias de mi padre, de la gente de Hebraica de lo que fue como jugador, uno de los jugadores que hizo diferencia en Uruguay.”
EUGENIA AGUIRRE NESSI

“El Huevo” Medina… el ídolo, el campeón, el luchador, el amigo y el papá orgulloso


Seguimos recordando a grandes basquetbolistas que han hecho historia en nuestro basquetbol. Hoy vamos a recordar a un grande también, que ha sabido de victorias en Salto, en Montevideo, y en algunos país de Latinoamérica, que la ha peleado en Argentina y que hoy en día, ya en nuestro departamento de nuevo, se dedica a la docencia de este deporte que tanto le apasiona y que tanto ama, nuestro elegido para recordar, es Miguel “El Huevo” Medina.
Los inicios de Miguel Medina fueron en el club Ferro Carril. Su madre era una destacada basquetbolista de Salto y su padre también era un destacado futbolista de nuestro departamento; ambos jugaron toda su vida en Ferro, y ahí fue donde vivieron casi toda su infancia Miguel y sus dos hermanos.
En el año 1975 todo cambio para Miguel, su vida en general; en ese año… él fue tocado por la varita mágica de Omar561186_3565589590591_588676672_n“Chumbo” Arrestia, quien lo eligió para ser uno de los integrantes del plantel de Hebraica y Macabi. Es así como a los 16 años de edad deja de jugar en el club de sus amores, para embarcarse en la aventura de jugar al básquetbol en la capital del país, junto a uno de sus máximos ídolos.
En una entrevista con Miguel Medina, nos expresó que siempre recuerda y lo cuenta como anécdota que “El Chumbo me dijo ese día que me fue a buscar a casa, vamos a sacar campeón a Macabi este año, y yo le creí, es el sueño de todo chico que un grande como lo fue él te dijera eso, era un sueño hecho realidad.”
Es así como “El Huevo” llega a jugar a Hebraica. Este primer año sin dudas que fue muy positivo para él, comenzó en las formativas del club “Macabeo” y formó casi todo el año 75 parte del plantel de primera. “A los 17 años debuté con Macabi, ese mismo año, salimos campeones y recuerdo que “El Chumbo” fue premiado como el mejor jugador del torneo y yo fui el jugador revelación”
El año 1976 no fue uno de los mejores años para Hebraica, logrando el tercer puesto del Campeonato Uruguayo. En 1977 Miguel apostó un año más al equipo “Macabeo” y no se equivocó con esta elección, ya que en este mismo año, logró junto al equipo una histórica campaña que hoy en día es recordada por muchos, aquella final del año 77 donde Hebraica se enfrentaba a Aguada, aquella final que “El Chumbo” quedó sin jugar por una suspensión, aquella final donde Miguel y el equipo de Hebraica disputaron cuatro partidos de finales sin la gran estrella uruguaya. “Siempre me acuerdo que en esa final Omar no quería que nadie jugara con su camiseta que era la Nº 8, entonces me la dio a mi para que yo jugara con su camiseta.” – expresó Medina
Ese mismo año (1977) “El Huevo” forma parte de la Selección Uruguaya de juveniles y sale campeón del sudamericano que se disputó en Ecuador y del Panamericano que se jugó en Brasil.
Hasta el año 1980 jugó en Hebraica y Macabi. En 1981, reforzó a Sporting en la liguilla. En ese momento quien era director técnico de Sporting, comenzó a dirigir a Cordón que había descendido a la “B”, de esta manera es que comienza a jugar en el equipo albiceleste, logrando el ascenso ese mismo año.
Desde 1982 hasta 1984 Miguel estuvo jugando en el equipo de Cordón, hasta que en el 84, la Liga Argentina de Básquetbol comienza a reclutar algunos jugadores de Uruguay para reforzar equipos integrantes de la liga. En ese momento se jugaban regionales, el TNA, entre otros campeonatos, es así como estuvo cinco años recorriendo Argentina en diferentes equipos. San Salvador de Entre Ríos fue el primer equipo en el que jugó en el vecino país, luego pasó a jugar dos años en Central Entrerriano, después el Atlético Brown de Santa Fe lo compra para que forme parte de su plantel, ahí estuvo jugando un año y ocho meses hasta que lo compró el Atlético Rafaela, pero por un tema de reglamento, no pudo jugar ya que este permitía solamente un extranjero y en ese momento había dos. Según nos cuenta Miguel en esa época “no me fue muy  bien, pero sí he aprendido mucho no solo del deporte, sino que también de la vida, he aprendido a tomar decisiones y eso es muy importante.”
Después de esta experiencia vivida en Argentina, en el año 1988 y 1989, Miguel decide volver a Salto, es cuando surge la propuesta de jugar en el equipo de Universitario, pero Macabi le ofrece para ser parte del equipo nuevamente, y Miguel sin dudarlo aceptó la propuesta del equipo capitalino.
Después de estos últimos dos años, Miguel Medina vuelve a Salto, pero esta vez para quedarse, en su regreso jugó en Ferro Carril, logrando el Campeonato Salteño y luego para finalizar su carrera jugó dos años en Círculo Sportivo, también logrando ser en ambos años Campeón Salteño.
“En ese interín tuvimos la oportunidad de jugar y de ser campeones de los Campeonatos Nacionales con la Selección de Salto en los años 90, 91 y 92,  era aquella época que jugaba con Ramiro Cortés, con Guardia, con los hermanos Vargas y Toriani, entre otros grandes compañeros. Fue una generación muy linda que tuvo la Selección de Salto, logramos títulos de mucho valor para Salto, que hasta el día de hoy se los sigue recordando.” – expresó Miguel
En el año 1990 también tuvo la oportunidad junto a Sergio González de dirigir a la Selección de Salto en categoría Sub 16, logrando el Campeonato Nacional dos años consecutivos.
En el año 1994, comenzó a dirigir las formativas en Ferro Carril, también luego lo hizo en Universitario por un par de años y después hubo un tiempo donde no se dedicó al básquetbol. En el 2003 de la mano de Hugo Adolfo Sagaría, Miguel regresa al basquetbol para formar parte del cuerpo técnico de Salto Uruguay, quien comenzaría a disputar la Liga Uruguaya de Básquetbol, logrando el título en el 2004. Estuvo dos años más en Salto Uruguay dirigiendo a las formativas del club.
OMAR ARRESTIA: SU ÍDOLO
En la entrevista con Miguel Medina, él nos hizo saber que “El Chumbo” fue siempre su ídolo, nos contó como lo conoció y algunas experiencias vividas con él.
“Siempre me acuerdo que yo vivía por calle 19 de abril a la altura del 1400 y el querido “Chumbo” se crió por la misma calle pero a la altura del 1300. Cuando llegaba a Salto, era el comentario en toda la ciudad y más en el barrio que “Arrestia había llegado”, él era el ídolo de muchos yo siempre lo veía pasar por mi casa pero él nunca me saludaba.  Un día de sorpresa llega a mi casa, lo atendió mi padre, porque yo no estaba en ese momento, lo hizo pasar y en cuanto entro lo primero que le dijo fue “me vengo a llevar a tu hijo para jugar en Montevideo” y cuando yo llego me dice “mirá que te vas conmigo para jugar en Hebraica”, en ese momento mi mamá me mira y me pregunta si yo quería ir y sin dudarlo le dije que sí. En esa época jamás en mi vida había viajado a Montevideo, fueron momentos muy duros porque antes no había la comunicación que hay hoy en día pero siempre tuve el apoyo del querido “Chumbo”.
“Quizá hoy en día soy una de las personas más autorizadas en hablar sobre “El Chumbo”, porque yo lo viví dentro de la cancha y fuera, aprendí muchas cosas con él. Omar me enseñó a jugar a como jugar con él, porque una cosa es jugar al básquetbol y otra cosa es jugar con una figura. Traté de entenderlo mucho, y esa era mi preocupación siempre. Lo que le gustaba de mi juego era mi agresividad para jugar, muchas veces me mandaba a la guerra, porque sabía que yo iba a responder, él confiaba mucho en mí y yo a él siempre le he respondido.” – nos conto Miguel.
“EL HUEVO” MEDINA INTEGRANTE DE LA SELECCIÓN DE SALTO
Miguel Medina tuvo mucho tiempo jugando en la Selección de Salto desde el año 1974 hasta el año 1993, solamente un año no pudo formar parte de la selección debido a que estaba en Argentina y no pudo representar a Salto debido a los compromisos que tenía.  En todos estos años, logró obtener Campeonatos Nacionales, Litorales, fue técnico de la selección, todos los procesos los ha vivido, ha ganado, ha perdido, descendido, subido, vivió cada una de las épocas de la selección.  “La selección para mí y el valor que tenía jugar por Salto, para mí era muy importante, y es lo que rescato de todos los que vivimos esa época.  Siempre recuerdo que a Ramiro Cortés lo llamábamos y el siempre estaba, a Juan Toriani lo levantábamos en la ruta para ir a jugar por Salto, nos moríamos por jugar y por estar juntos.”
SU PASIÓN POR EL BÁSQUETBOL, SU ÉPOCA COMO DT Y COMO PAPÁ
Al finalizar la entrevista con Miguel Medina, le preguntamos “Qué significaba el basquetbol en su vida y como se siente al tener a sus hijos en un lugar de privilegio como están ambos hoy en día en el básquetbol Uruguayo” y él nos contestó que el básquetbol es “mi pasión, el básquetbol me dio todo, me dio hoy por hoy quien soy, me dio posibilidades importantes, es algo que lo tengo en mi corazón, y trato de transmitir esto, mas que nada a mis hijos. Con respecto a cómo me siento por todo lo que han logrado mis hijos, me siento muy orgulloso, es una satisfacción doble, que ellos estén jugando este deporte que tanto amo, y que sean reconocidos por lo que son, me siento muy orgulloso de ellos.”
Sin dudas que una gran historia deportiva la de Miguel Medina, una historia que nos enseña muchas cosas, y que nos demuestra que los sueños siempre se pueden cumplir.”
EL PUEBLO, tuvo la oportunidad de entrevistar también a Valentín Luzuriaga, quien recordó su época con su “ídolo” como él le dice a Miguel Medina, estas eran las palabas de Luzuriaga…
“El primer ídolo que tuve era Miguel, me encantaba verlo jugar, no lo podían marcar y siempre hacia de a 30 puntos todos los partidos. Yo tenía 14 años y practicaba con la primera porque vivía en el club siempre. El año que debuté en primera tenía 15 años, me acuerdo que entré y tiré una pelota que no debía y Miguel me dio mi primer reto en el básquetbol y con razón. Antes de empezar los entrenamientos jugábamos siempre algún mano a mano y yo me sentía feliz porque él era mi ídolo y jugaba conmigo. Sin dudas que es un crack, hoy en día tenemos una gran relación de amistad y lo que me reconforta mucho es que Miguel siempre llevó a Octavio (su hijo) al club en el que yo estaba entrenando.”
EUGENIA AGUIRRE NESSI

Diego Vargas… el jugador con más campeonatos obtenidos a nivel local


Domingo a domingo EL PUEBLO, recuerda a grandes jugadores de basquetbol, que hicieron historia tanto a nivel local, como nacional, en las ediciones anteriores, hemos recordado a Omar “Chumbo” Arrestia, Migue “El huevo” Medina, Luis Pascual Paulino y este domingo elegimos recordar a uno de los ex jugadores que ha obtenido mas campeonatos a nivel local, cinco campeonatos nacionales con la Selección de Salto, seis Litorales también con la roja de la “S”, cinco Campeonatos Salteños, cuatro Litorales y tres del interior con Ferro Carril, y dos Campeonatos Salteños con Circulo Sportivo. Nuestro elegido de hoy es: Diego Vargas.
Hace pocos días, visitó la Redacción de Diario El Pueblo, este hombre, que hoy en día se lo podría considerar como uno de los ex basquetbolistas mas importantes a nivel local, en una entrevista con él, nos conto sobre su carrera deportiva, sus inicios, como fueron sus primeras practicas, su paso por Hebraica y Macabi, su regreso a Salto, la selección y muchas cosas más.
Diego Vargas, desde chico siempre se dedico a nadar, lo hacía en el Club Remeros Salto. Según lo que nos contó en la entrevista conDSCN6454 él, “un día Omar Arrestia me vió caminando y preguntó quien era yo, le llamó la atención mi altura, se encontró con mi padre que era de la comisión directica del club en ese momento y le preguntó “¿Ese pata larga es hijo tuyo?”, mi padre le contesto que sí, y en ese momento comenzó todo. Recuerdo que “El Chumbo” en esa época tenía una clínica en Círculo Sportivo donde enseñaba básquetbol, me invito a ir y fui yo con cuatro o cinco amigos más, en ese momento tenía 14 años.”
Las primeras prácticas no fueron fáciles para Diego Vargas ya que el básquetbol, no era uno de los deportes que más le gustaba y según lo que él nos expresó muchas veces iba “obligado”. Cuando Vargas comienza a practicar el básquetbol junto a Omar Arrestia, la cancha de Círculo Sportivo era abierta, pero tenían un “mini estadio” donde “El Chumbo” les enseñaba… “Me acuerdo que algunos de mis compañeros eran Pablo Ruiz, “El Pilo” Gómez, Fabio Pérez, “El Pocho” Latorre, Marcelo Rosas… En aquel momento, me parecía un deporte feo el basquetbol, recuerdo de haber recibido más de un pelotazo por parte del “Chumbo”, yo era muy difícil en esa época, y muchas veces me merecía los pelotazos (risas). Pero hoy en día le agradezco mucho a mi padre y al “Chumbo” porque con ellos aprendí muchas cosas no solo del basquetbol, sino que también de la vida.”
Diego Vargas debuto en la equipo de mayores con Circulo Sportivo pocas semanas antes de cumplir sus 15 años de edad, siendo un jugador que prácticamente no estuvo en un equipo de formativas, debido a que comenzó con 14 años a practicar el básquetbol, estuvo en el equipo azulgrana hasta los 17 años de edad, y es en esa época que recibe la propuesta de Hebraica y Macabi para formar parte de su equipo, Diego acepta la propuesta y viaja a Montevideo a vivir la nueva experiencia en la capital del país. Cuando llega a Montevideo era todo nuevo para él, pero siempre tuvo la contención de sus abuelos paternos y de su amigo Miguel Medina.  Según lo que nos cuenta Vargas, “basquetbolísticamente y personalmente me hizo crecer mucho el ir a jugar a Hebraica, pero tuve la mala o buena suerte, de fracturarme el pie y en ese momento volví para Salto. Recuerdo que en el momento de la fractura, fui junto a Miguel Medina al hospital del Banco de Seguros. Después de que me atendieran, volví a Salto, y así lo hice por un tiempo, iba a Montevideo y volvía para Salto, el medico me iba cambiando de yeso por uno cada vez mas liviano y el último, me lo saqué yo y cuando llego a Montevideo para que el doctor me viera, él me dijo: “vos sos un jugador profesional, no debiste haberte sacado el yeso, voy a elevar una carta a la comisión directiva del club diciendo lo que hiciste”, en ese momento le dije que no mandara ninguna carta y me vine para Salto, prácticamente abandonando Hebraica, sin decir nada, estuve un año sin jugar para quedar libre y después arranqué en Ferro Carril”
Dos años jugó Diego Vargas en el club de sus amores, en Ferro Carril. Fernando Vargas, su hermano, Marcelo Martínez, el “Pilo” Gómez, Álvaro Sosa, etc. fueron sus compañeros de batallas en las épocas doradas del básquetbol salteño… “fue la época mas linda que recuerdo, tuvimos la oportunidad de ganar Campeonatos Locales, Litorales, teníamos un cuadro que podía jugar con los ojos cerrados, nos conocíamos muy bien y todos teníamos una gran amistad” – expresó Vargas.
LA SELECCIÓN DE SALTO
Diego también formó parte de la Selección de Salto durante muchos años, obteniendo seis campeonatos litorales y cinco nacionales, según lo que nos contó en la entrevista Diego opina que “son sensaciones diferentes jugar en un cuadro del cual uno es hincha y la selección; la selección es lo mas grande, y mas en aquel momento, que llenábamos estadios. Me acuerdo que en el Bernasconi tenían que correr a la gente porque estaban sobre la cancha de tan lleno, fueron épocas de Salto y del basquetbol de Salto, donde había una competencia de primera, que hoy en día se perdió por completo…  hoy no existen cuadros con jugadores que sean de ese club, sino que viene, compran y traen… esa fue una de las cosas que se perdió con el tiempo, antes, éramos todos jugadores del club.”
SU RETIRO COMO JUGADOR
Después de su regreso a Salto, Diego Vargas jugo en Ferro Carril, en Círculo Sportivo y en Nacional. A los 28 años de edad decide retirarse debido a que estaba muy desmotivado, ya que para él las cosas habían cambiado en el basquetbol local… “Estaba completamente desmotivado, había solo cinco equipos de básquetbol, siempre competíamos los mismos, no era lo mismo, me faltaba competencia, antes estábamos todo el año jugando, litorales o nacionales con la selección, también el campeonato local, los litorales que se jugaban con los clubes, teníamos actividad todo el año, todo eso había desaparecido, entonces uno empieza a decaer en ganas, en entusiasmo y se empieza a aburrir, fue por eso que tome la decisión de retirarme.”
Según nos cuenta Vargas, desde que dejo de jugar al básquetbol, no volvió a ir a una cancha y ni siquiera mira los partidos que pasan por la televisión, “no me gusta ver el basquetbol, me gusto mucho jugarlo, me divertía, pero no miro básquetbol.” – expresó
SU MAESTRO, SU AMIGO… OMAR ARRESTIA
Como lo contábamos al comienzo de la nota “El Chumbo” Arrestia fue quien incentivo a Diego a jugar al básquetbol, hoy Diego lo recuerda a Omar también… “Con “El Chumbo” éramos como perro y gato, siempre por culpa mía, yo le hacia la vida imposible, no me gustaba mucho entrenar. Pero no solo a nivel deportivo “El Chumbo” me hizo ser lo que fui en el básquetbol, todo lo que soy hoy en día también se lo agradezco a él, porque con él no solo aprendí  fundamentos y conocimientos del basquetbol, también aprendí  a que no era jugar por competir, sino que era jugar para ganar, me dejó muchas cosa buenas, que hoy en día me sirven para enfrentar el día a día, tanto en el trabajo, en la vida cotidiana y en la familia. Omar fue muy importante para mí, él y mi padre fueron los que me hicieron forjar el carácter que hoy en Día tengo. Capas que alguno de esos años no lo valore, pero hoy en día sí lo valoro y mucho.”
ANÉCDOTAS
En la entrevista con Diego y recordando los “viejos tiempos” también surgieron varias anécdotas, una de las que nos conto y la cual elegimos para compartir con ustedes es la siguiente…
“Cuando jugaba en Ferro Carril, Omar Arrestia era nuestro DT. Muchas veces el día anterior a los partidos nosotros siempre salíamos a correr, íbamos de Ferro, bajábamos calle  19 de Abril hasta la ruta y de la ruta vamos corriendo hasta la Coca Cola, que es donde hoy en día esta Fénix. La prueba era ir ida y vuelta sin parar en 24 minutos, el que llegaba mas tarde no jugaba el partido del día siguiente.  Yo siempre fui muy vago para entrenar, entonces le pedí a un amigo, el “Cabeza” Grassi, que fuera en su bicicleta hasta una empresa de transportes que había; “El Chumbo” siempre pasaba y nos alentaba a que siguiéramos corriendo y después se iba, entonces cuando pasaba por la empresa de transportes, levantaba la bicicleta y me venia lo mas rápido que podía hasta donde hoy es la Pizzería 2000, me mojaba todo en una canilla que tenia la madre de Nicolás Mazzarino para decir que estaba transpirado y llegaba a Ferro siempre con los minutos justitos, “El Chumbo” nunca se enteró, hasta hace pocos años atrás. Él era muy exigente y una muy buena persona, hizo una camada de jugadores impresionante.”
Sin dudas que la experiencia de Diego es para recordar, uno de los jugadores que han hecho historia en nuestro básquetbol local, es uno de los jugadores con más campeonatos ganados en Salto, es totalmente digno de ser recordado como uno de los grandes basquetbolistas salteños.
EUGENIA AGUIRRE NESSI

El “Tingui” Figueredo… uno de los técnicos con más títulos ganados


Fue un gran jugador de básquetbol, constante y exigente con el mismo y con sus entrenamientos, fue un goleador, un apasionado del básquetbol… Es un gran director técnico, y así como él mismo se exigía también lo hacía con sus jugadores… Es un hacedor de grandes deportistas que triunfaron no solo en el medio local, sino que también a nivel nacional, es una gran persona, es humilde, es compañero, un carismático… es uno de los entrenadores salteños con mas campeonatos ganados a nivel de formativas… es Roberto “Tingui” Figueredo… uno de nuestros elegidos para recordar como uno de los “Grandes del Basquetbol Salteño”.
SUS INICIOS
Roberto Figueredo, más conocido como “Tingui” comenzó a jugar al básquetbol en Peñarol, cuadro que hace algunos añosRobeto tingui atrás, disputaba el Campeonato Salteño de Básquetbol. En una entrevista que tuvimos hace unos días atrás con Roberto, él nos comentaba sobre sus inicios en este deporte que tanto ama… “Yo jugaba al fútbol en el Baby de Peñarol y cuando terminaba la practica siempre me iba para la cancha de básquetbol a jugar… el estudio no era mi fuerte, no me gustaba, entonces estaba todo el día en el club. Con el pasar del tiempo el básquetbol me comenzó a atrapar y deje el fútbol  para dedicarme por completo al básquetbol.”
El “Tingui” tuvo la oportunidad de ser varias veces Campeón Salteño jugando con Juventus y con Círculo Sportivo, por otra parte, con Peñarol, el equipo en el cual se inició,  obtuvo varios campeonatos como el Preparación… pero nunca llego a obtener un Salteño.
SU ÉPOCA COMO JUGADOR
Como lo decíamos anteriormente, Figueredo se exigía mucho en los entrenamientos, es más, al tener mucho tiempo libre, practicaba casi todo el día, por la mañana, por la tarde y a la noche con su equipo… “A mí me encantaba jugar al básquetbol. Entrenaba con el plantel y después me gustaba entrenar solo, cuando era joven tenía mucho tiempo y como había dejado de estudiar, cuando no trabajaba como canillita o como heladero, estaba siempre en el club. Uno de los técnicos que me ayudó mucho para aprender de básquetbol y a jugar fue “Piquito” De Lima. Recuerdo que él tenía una peluquería con el hermano, yo iba casi siempre y le preguntaba qué me faltaba mejorar,  el me anotaba todo en un papelito y yo me iba para el club y entrenaba solo, de mañana, de tarde y de noche con el grupo. Me gustaba sobresalir, entrenaba mucho con el fin de sobresalir siempre, a mí me gustaba ser goleador.”
SU ÉPOCA EN PEÑAROL
Roberto nos describe a su época en Peñarol, como una de las mejores, fue donde se inició y tiene muchos recuerdos de su club… “Con Peñarol nos pasaba que ganábamos todos los campeonatos antes del salteño y cuando llegaba la época de jugar el salteño… nunca lo podíamos ganar. Peñarol para mí es como mi segunda casa, yo pasaba muchas horas en Peñarol, desde que era un niño” – expresó
SU EPOCA EN JUVENTUS
El “Tingui” también jugo en el equipo de la capilla… en el Atlético Juventus. “Cuando me llevo Juventus  me acuerdo que quien había hablado conmigo había sido el gran Hugo Bernasconi, el en esa época era presidente de Juventus, y me compró por doce pares de championes y es así como comencé a jugar en Juventus. Esa época temíamos un equipo excepcional, eran los hermanos Cattani, el “Turco” Guardia, el “Mono” Rodríguez y yo, después se sumó Luis Pascual Paulino, Juan Héctor Llona, entre otros. Teníamos un excelente plantel.”
SU ÉPOCA EN CÍRCULO SPORTIVO
Roberto ha estado en el equipo azulgrana por más de 20 años… para ser más exactos está en el equipo de calle Treinta y Tres hace 27 años, Círculo es parte de su pasado y de su presente y muy probablemente de su futuro también… “En Circulo tuvimos muy buenas épocas, llegamos a ser campeones en varias oportunidades, teníamos un tremendo plantel… Juan Toriani, Miguel Medina, Marcelo Rosas, entre otros excelentes jugadores. A Circulo le agradezco muchas, es parte de mi vida, tengo hoy en día 50 años y desde 1986 estoy en el club, estoy muy agradecido por cómo me han tratado todos estos años y las oportunidades que me han dado; tengo casi media vida en el club y viví grandes momentos con Circulo.”
El Tingui Figueredo junto a Sebastian Gonzalez y Valentin Luzuiaga, dos de sus ex dirigidos
El Tingui Figueredo junto a Sebastian Gonzalez y Valentin Luzuiaga, dos de sus ex dirigidos
COMO LLEGA A SER DT, SUSLOGROS Y SUS DIRIGIDOS
A Roberto siempre le gustó mucho la docencia de este deporte, comenzando a dirigir a los 20 años en Peñarol, los equipos de formativas. Al poco tiempo Roque Alfieri le propuso  ir a Círculo y fue en ese momento donde comenzarían las buenas épocas para el “Tingui”. “Alfieri me propuso para irme a Circulo, económicamente a mí me servía, entonces acepte. Encontré una muy buena generación de jugadores que me han llevado a ganar varios títulos en formativas desde el año 1988.”
Santiago Yemini, Manuel Raivas, Marcelo Alfieri, Ángel Gallino, Emilio Piastri, Alejandro Machiavello, Sebastián González, Valentín Luzuriaga, Walter Taure, Leonardo Félix, Fabrizio Silveira, Renzo Grilli, Guzmán Dos Santos, Fernando Russo, Nicolás Olaizola, Salvador Zanotta… Estos reconocidos jugadores del ámbito local y nacional fueron algunos de los dirigidos por Roberto Figueredo, a ellos él les ha enseñado desde chicos sobre el básquetbol, trabajando siempre mucho más en la fundamentación individual  de cada uno de ellos.
“Siempre me gustó dirigir, he dirigido en primera también, pero me gusta más el contacto con los gurises, enseñarles desde chicos, formarlos y de una u otra manera mostrarles lo que he aprendido durante mi vida”
FUE UNO DE LOS MEJORES ARBITROS
Figueredo fue hace unos años atrás catalogado como uno de los mejores árbitros locales de básquetbol, es más ha llegado a arbitrar en campeonatos de selecciones… “Llegué a ser árbitro porque me ayudaba mucho en la parte económica, pero mentalmente me cansaba y mucho, siempre me tocaban los partidos más difíciles y a veces acompañado de un compañero que no era muy bueno, entonces uno lo tenía que llevar el partido al hombro muchos veces solo y esa fue una de las cosas que me llevaron a dejar el arbitraje.”
EL BÁSQUET HOY EN DÍA
El “Tingui” tuvo también su oportunidad para opinar sobre el básquetbol de hoy en día… “Ahora se juega mucho con el fisico, es un básquetbol rápido, los sistemas son distintos, hay muchos técnicos recibidos y se planifican las jugadas en una “tablita” y los jugadores ni atención prestan a veces, se ve en los partidos acá, y en la televisión, los jugadores entran a la cancha y la mayoría de las veces no hacen nada de lo que el entrenador les explico. En mi época no existía eso, quizá ahora sea así y las cosas hayan cambiado, pero yo sin eso, he ganado 12 campeonatos con mis muchachos.”
¿QUÉ TE DEJO EL BÁSQUETBOL PARA TU VIDA?
“Me dejo muchas alegrías, muchos amigos, hay quienes no me quieren pero son las cosas de la vida, uno no le puede caer bien a todo el mundo… el básquetbol me ha dejado todo, las enseñanzas de vida, el querer superarme más siempre, me ha enseñado a ser constante y exigente conmigo mismo.”
Recordar el pasado del básquetbol salteño, recordar a estos grandes que dejaron en alto el nombre de Salto, recordar todo lo que ellos vivieron, experiencias, logros, sentir la felicidad y el orgullo que está intacto en sus miradas y en sus relatos de estas historias, eso es lo que queremos transmitirles, hoy recordamos a Roberto “El Tingui” Figueredo, UN GRANDE.
EUGENIA AGUIRRE NESSI

Juan Héctor Llona… Un referente de la “Juve”


Si vamos a recordar a grandes del básquetbol local, como lo venimos haciendo hace ya unas cuantas semanas, no podemos olvidarnos de uno de los grandes referentes del equipo de la capilla, de Juventus, un hincha y un jugador que ha vivido muchas experiencias con el equipo de sus amores. Ha peleado campeonatos, los ha ganado, ha perdido partidos por goleadas y los ha ganado también… Hoy vamos a recordar a Juan Héctor Llona, un referente de Juventus.
SUS INICIOS
Juan Héctor Llona comenzó a jugar al básquetbol a los 8 años de edad en Ferro Carril. Siguiendo los pasos de su padre, que enllona juan (2)ese momento era entrenador del equipo franjeado, comenzó a dar sus primeros pasos junto a varios de sus compañeros, según lo que nos cuenta Juan Héctor en una entrevista realizada con él, en su casa siempre se hablaba mucho de básquetbol, y su padre tenía muchas fotos las cuales le mostraba. “Mi padre fue uno de los que salió por primera vez Campeón Nacional, “Chocho” Llona.” – expresó.
En la época que Juan Héctor comenzó a jugar al básquetbol aún no había competencia para los niños, pero siempre iban a Ferro a “aprender del deporte, a picar, a tirar, etc.”
En el año 1966 cuando Juan tenía 10 años de edad, el Atlético Juventus abre sus puertas desde ese momento, él y varios de sus amigos comienzan a practicar en el club el cual con el correr del tiempo se transformaría en el cuadro de sus amores.
“En Juventus nos  juntamos muchos gurises que éramos todos del barrio, y comenzamos a practicar  en la Parroquia Santa Cruz que fue donde se inició Juventus, estuvimos muchos años ahí y después sí se comenzó en la que hoy en día es conocida como cancha de Juventus.  Recuerdo que todos los que en esa época éramos monaguillos y los que íbamos al liceo Zona Este, nos juntamos para comenzar a aprender a jugar ya que la mayoría no sabía, porque casi todos jugaban al fútbol.”
SU PASO POR OLIMPIA DE MONTEVIDEO
Juan Héctor tuvo también su paso por el básquetbol capitalino. “El jugar en Olimpia se da primero que todo porque me iba a estudiar a Montevideo.  En esa época se jugó un Campeonato Nacional en Maldonado, en esa instancia vino gente de Montevideo y nos vieron jugar. Gracias al “Chumbo” Arrestia, quien fue el que hizo muy buenos comentaros de mí, se me abrieron las puertas para jugar en Olimpia, Omar  fue el padre de todos los que fuimos a Montevideo.”
Todo era nuevo para Juan, lejos de la familia, un básquetbol bastante diferente al que jugaban en Salto, los estudios… “Como ejemplo siempre les cuento a todos que la diferencia que existe o que existía en ese momento era únicamente la parte física, en Montevideo, se entrenaba más fuerte, se hacían más cosas que acá en Salto no. Yo vivía en el club, me habían dado una habitación y vivíamos bastante lejos del centro de Montevideo ya que Colón queda a una hora aproximadamente, y yo iba a la Facultad de Química, entonces a veces nos quedábamos hasta tarde en las prácticas y después para levantarnos al otro día se hacía difícil porque nos teníamos que tomar el ómnibus a las 6 de la mañana porque a las 7 entrábamos.” – nos contó Juan Héctor
En Montevideo, obtuvo un Campeonato de Invierno con Olimpia y también fue vice campeón de uno de los campeonatos capitalinos. Al tercer año que Juan jugaba en Olimpia al equipo no le fue muy bien y ese año por primera vez en la historia, Olimpia había descendido… ese mismo año, Juan vuelve a Salto, para continuar su carrera en su ciudad natal.
SU REGRESO A SALTO Y AL CLUB DE SUS AMORES
Juan Héctor Llona, jugo 28 años al básquetbol, desde los 8 años hasta los 36. Jugó solo en Olimpia, 3 años y 25 años en Juventus.
Los primeros años para el equipo de la “capilla” no fueron fáciles… “Los primeros años eran de recibir goleadas y más goleadas, porque siempre perdíamos por diferencias de 30 a 40 puntos, después fueron mejorando las cosas. Todos los que nos iniciamos en Juventus fuimos los que después lo sacamos  campeón dos años de corrido. Coincidió que yo volví de Montevideo, que Luis Pascual Paulino vuelve a Juventus y después estaban todos los gurises que estaban desde siempre. Esos años recuerdo que salimos campeones de segunda y de todos los campeonatos que se jugaban con los equipos de primera, y al año siguiente, salimos campeones de primera.”
SU PASO POR LA SELECCIÓN DE SALTO Y AÑOS DE APRENDIZAJE Y COMPAÑERISMO
15 años tenía Juan Héctor cuando comenzó a jugar en los Juveniles de la Selección de Salto y jugó hasta los 36 años… “Tuve la muy mala suerte de que cuando se hizo el Campeonato Nacional acá en Salto, haciendo uno de los ejercicios de desplazamiento en la cancha de Chaná, me fracturé la rodilla, y no pude jugar.”
Llona recuerda como si hubiese sido hoy la primera vez que lo citaron para jugar en representación de Salto, luciendo la roja de la “S”… “La primera vez que me citaron para mí fue lo máximo, era algo increíble,  y eso que a veces no nos vestíamos. En esa época había 15 o 16 citados, en la selección, íbamos todos, pero se vestían solo 12 entonces a más de uno nos tocó estar afuera en varios partidos, pero nosotros practicábamos igual a muerte, íbamos a todos los partidos y mirábamos los partidos de afuera y nadie protestaba por nada, todos trabajábamos por igual y todos teníamos las mismas chances de jugar o no.” – expresó Juan Héctor
Con la selección de Salto, ha sabido de muchas guerras ganadas y perdidas, ha obtenido Campeonatos Litorales con la categoría de Juveniles y con Mayores, Campeonatos del Interior, etc.
Recordando a sus compañeros de Juventus y de la Selección, Juan nos mencionó a Luis Pascual Paulino, con quien hasta el día de hoy tiene una amistad, Ricardo Herrmann, “El Cuadrado” Arralde, Enzo Carvallo, Miguel Motta, Jose Enrique Scarrone, Jose Enrique Carvalho, Omar Arrestia, “El Pancho” Irrazábal y muchos más…
Con respecto a su sentimiento de haber representado a Salto, Llona nos cuenta su pensamiento sobre estar en una Selección…”Yo pienso que estar en la Selección es lo más grande que hay, sea Uruguaya, sea Salteña, sea la que sea, la experiencia para mí fue impresionante, conoces mucha gente, de otros partes del Uruguay, se aprende a vivir un clásico Salto vs. Paysandú, es algo increíble, inigualable.”
SU ÉPOCA COMO JUEZ… “FUE UNA MALA ELECCIÓN”
Juan nos comenta que hace unos 10 años que no va a mirar partidos de básquetbol, y que la última experiencia la tuvo como juez… “Nunca me había enterado lo que era ser juez y comencé a enemistarme con tantos amigos míos  que no quise serlo más (risas). Comencé a arbitrar porque un gran juez que hubo en Salto, Orlando Medina, me invitó para que lo hiciera, dos años me estuvo tratando de convencer hasta que un año le dije que sí, empecé y después hubo un problema con los jueces que se fueron todos los  que tenían más experiencia y Salto se quedó sin jueces,  entonces llamaron a nuevos como lo era en ese momento Camilo Cunha, entre otros y fue en esa época que estuve un año y medio haciendo de juez, pero me di cuenta que no era para mí, aparte no me gustó la experiencia de ser juez.”
SU SENTIMIENTO POR JUVENTUS
“A Juventus lo siento como si fuera mío, yo crecí ahí, desde que comenzó el club y cuando me vine de Montevideo recuerdo que Universitario y Chaná me propusieron para que jugara con ellos, en el caso de Chaná, me pagaban el alquiler y todo del apartamento donde vivía y dos días antes de la fecha de pases les dije que no, no podía, jugar contra Juventus para mí era como traicionar algo que era mío. Hoy en día lo que manda es la plata, pero en aquella época era más el amor al club a la camiseta… El sentimiento valía mas que la plata.” – comentó Juan
SU RETIRO COMO JUGADOR
Juan Héctor se retiró de las canchas de básquetbol a los 36 años de edad… “Me retiré por mi problema en la rodilla, no podía jugar, entonces tomé la decisión, que pensaba más acertada en ese momento. Creo que si no hubiera tenido el problema en la rodilla hubiera seguido unos años más, pero no podía.”
¿QUÉ TE DEJÓ EL BÁSQUETBOL PARA TU VIDA?
“Primero que nada la parte física que me ayudó mucho… Pero me hizo muy bien el básquetbol, el saber que uno puede hacer algo y los logros que he obtenido, yo hice muchos deportes pero como el básquetbol no hubo ninguno, que me diera tantas satisfacciones.”
Recordar el pasado del básquetbol salteño, recordar a estos grandes que dejaron en alto el nombre de Salto, recordar todo lo que ellos vivieron, experiencias, logros, sentir la felicidad y el orgullo que está intacto en sus miradas y en sus relatos de estas historias, eso es lo que queremos transmitirles. Hoy recordamos a Juan Héctor Llona, UN GRANDE.
EUGENIA AGUIRRE NESSI

Luis Pascual Paulino… la humildad siempre presente


Seguimos recordando a grandes basquetbolistas de la historia salteña, en esta ocasión elegimos recordar a Luis Pascual Paulino, un hombre que supo de victorias, jugando y dirigiendo, un hombre que sabe de básquetbol y por sobre todas las cosas un hombre muy humilde y de gran corazón.
Luis Pascual Paulino, comenzó a jugar al basquetbol en el equipo de “La Capilla”, en el Atlético Juventus. Cuando pasó a la categoría19  1  13 007 de juveniles, le propusieron del equipo capitalino Osimani para jugar, la cual acepto, estuvo dos años jugando en la capital del país, logrando el ascenso a primera con Osimani y el segundo año logró junto a su equipo, mantener el equipo en primera división. Al cumplirse el segundo año, Luis quiso volver a jugar en Salto, pero por un problema de pases no pudo, “según lo que me dijeron los dirigentes, mi pase valía mucho y ellos no podían pagarlo, por eso tuve que quedarme sin jugar un año, ya que antes para quedar libre tenías que estar solo un año sin jugar, ahora son dos, pero no era así.” – expresó Luis Pascual.
Ese año se quedó sin jugar en ningún equipo, pero sí lo hacia en la Selección de Salto. Desde juvenil (Sub 20) Luis jugaba en la selección mayor de Salto y era titular de esta…”Yo siento que siempre tuve mucha suerte con respecto al deporte,  pienso que no soy un jugador de basquetbol, sino que un aficionado. Muchas veces se llevan a juveniles a la selección para pulirlo un poco más, para que aprendiera, pero en mi caso, yo iba y jugaba siempre. Tuve la oportunidad de ser el Jugador Revelación en campeonatos locales y nacionales. ” – comentó Luis Pascual Paulino
Después de ese año que quedó libre, recibió la propuesta de Círculo Sportivo para ser parte del plantel del equipo de calle Treinta y Tres, la cual acepto y vistió la camiseta del “azulgrana” logrando ser campeón consecutivamente  los cuatro años que jugó.
Después de esto, volvió al cuadro que lo vio nacer y en el cual jugo tres años mas, para retirarse del basquetbol como jugador a los 30 años.
En una entrevista que tuvimos con Luis Pascual, donde nos contó sobre su historia en el básquetbol, le preguntamos como había llegado al basquetbol, y él nos contesto que “Llegué a jugar equivocado, porque yo era jugador de futbol y siendo muy joven me di cuenta que no servía para jugar al fútbol, y siempre estaba de suplente. Llego a jugar a Juventus porque iba al colegio de la Parroquia, siempre les voy a estar agradecido a Salvarrey y a “Chocho” Llona porque ellos fueron los que me vieron y me incentivaron para que practicara este deporte que tanto me gusta.”
También recordando un poco sobre sus años jugando en la selección de Salto, Paulino nos hizo saber como fue la primera vez que lo citaron para jugar, como se sintió y los logros que tuvo con la selección de nuestro departamento. “Uno nunca se olvida de la primer citación, yo me acuerdo como si hubiese sido hoy, uno de los dirigentes me entrego un documento firmado en el que decía que estaba citado para jugar en la Selección de Salto, en ese momento me sentí como si estuviera en el aire, y no me lo voy a olvidar nunca mas.”
En la entrevista con este gran jugador de basquetbol, también le preguntamos el porqué de su elección de no volver a jugar al basquetbol en Montevideo, siendo que había recibido muchas propuestas… “Simplemente no le veía futuro económico, yo perdí a mi padre siendo muy joven y soy de familia muy humilde, y en ese momento no pagaban tan bien como para hacer una carrera deportiva y progresar, por eso opte por quedarme en Salto y dedicarme al oficio que tenia mi padre, y no estoy arrepentido de haber tomado esa elección para mi vida. Hoy en día veo a varios jugadores que se han ido a otros lugares a jugar y que en estos tiempos no están pasando muy buenos momentos.”
A los 30 años de edad Luis Pascual Paulino decide retirarse como jugador de basquetbol para… “darle el lugar a los jugadores más jóvenes, no quería ser egoísta con los chiquilines. Los últimos años que jugué casi ni entrenaba y mis compañeros me lo toleraban, era bastante injusto, por eso decidí retirarme.”
Paulino, jugó en dos equipos salteños y en uno de la capital, en Juventus, se inicio y jugó todas las formativas mas tres años en Primera, dos años estuvo jugando en Osimani y cuatro años en Circulo Sportivo. “Tuve mucha suerte porque en todos los equipos que estaba salíamos campeones, recuerdo que muchos me decían que no era por suerte, pero yo creo que sí.”
LA SELECCIÓN, SALVARREY Y LLONA Y SU EPOCA COMO DT
Con la selección de Salto, Luis tuvo la oportunidad de ser campeones invictos con los juveniles, ha logrado la obtención de campeonatos litorales y nacionales, fue uno de los que tuvo la oportunidad de vivir una de las épocas doradas de la Selección Salteña.
Salvarrey y “Chochó” Llona, fueron dos personas muy importantes para él ya que ellos le enseñaron mucho de este deporte, lo educaron y le dieron la posibilidad de integrar las selecciones. “Recuerdo que yo era siempre suplente en los partidos y un día Llona le dice al técnico que me deje entrar a jugar, el técnico le hizo caso y después de ese partido, pase a ser titular siempre”  - expresó
También Luis tuvo su época como director técnico de la Selección de Salto y de las formativas de Juventus. Recordando su época como DT de la selección, él nos contó que “me pasaron cosas muy puntuales con esa selección, fue en el 2001 cuando la dirigí, tenia a mi cargo jugadores muy difíciles, dentro de ellos los que más me acuerdo son Mattía Giacometti y Juan Pablo Silveira, dos grandes muchachos que hoy en día están en Montevideo. Me acuerdo que un día llego Juan Pablo de Montevideo, se bajo del ómnibus y entro a la cancha, cuando comenzó el partido, no estaba jugando bien, entonces lo saque y le hable, le dije que se quedara tranquilo, que solo estábamos jugando al básquetbol, después cuando volvió a entrar, jugo mucho mejor. También me acuerdo de Mattia una vez que estaba lesionado y quería jugar igual, le dije que se sentara, que al otro día teníamos otro partido, él me dijo que no que estaba bien pero yo sabía que no, entonces lo dejé afuera.  Ese año teníamos un buen plantel y muy buenos jugadores”
Después de dirigir la selección y de dirigir las formativas de Juventus y después de una pena que lo alejó del básquetbol por 6 meses, decide no dirigir más y retirarse por completo del básquetbol.
Otra de las preguntas que le hicimos en la entrevista con él fue que le había dejado el basquetbol  para su vida, él nos contesto que “gracias al deporte se me abrieron muchas puertas, hasta el día de hoy. Tenés un reconocimiento diferente, desde ir al medico y que te atiendan fuera de hora, hasta de ir a hacer un tramite publico y que te lo hagan sin ningún problema. Hace unos días mi señora fue a hacer un tramite y no pudo, entonces yo le dije que iba a ir yo, cuando llego, el encargado me vio y lo primero que me dijo fue “yo me gastaba todos mi ahorros en ir a verte jugar” me hizo pasar y me soluciono el problema enseguida, esas son algunas de las cosas que me dejo el básquetbol, el reconocimiento de la gente a veces es increíble. Pero siempre me muestro muy agradecido” – nos expresó.
También no podíamos perder la oportunidad de hablar con una persona como Luis Pascual Paulino, un grande del basquetbol de Salto, sobre el basquetbol actual, el que se juega hoy en día, él nos dio su opinión… “Una de las cosas a recalcar es que venimos a menos, en el basquetbol salteño, no tenemos ni un representante en una Selección Uruguaya de mayores, no tenemos un jugador que se destaque como antes, surgen muy pocos gurises, y los que surgen se los llevan muy chiquitos, antes se los llevaban cuando eran juveniles (Sub 20), y estaban formados en este deporte, ahora de mini o de infantiles,  ya se los llevan, porque los técnicos no están capacitados para formar jugadores y esto lo digo en general, le duela a quien le duela, entonces se los llevan muy jóvenes para formarlos en Montevideo. Pienso que los que se dedican a dirigir las formativas, no tendían que hacer solo cursos en el Uruguay, sino que también deberían hacerlos en Argentina, porque ellos están a años luz de nosotros y pueden aprender mucho más. También a nivel de reglamentos, se debería limitar a los extranjeros, no más pases de Montevideo a Salto de jugadores que juegan al metro allá y viene a jugar acá, sacándole muchas veces el lugar a los gurises. La prueba esta que en esta última final de Juventus y Ferro;  Ferro Carril tenia 9 jugadores que no eran del club y Juventus tenia 11, Y la pregunta es ¿donde están las inferiores de los clubes? También hay un poco de falta de fundamentos técnicos, antes era todo más fundamentado, ahora es todo velocidad y piernas, pero no hay muchos fundamentos.”
Cerrando la entrevista con Luis, le preguntamos que era lo que mas le gustaba de este deporte que tanto le gusta y que le ha dado tantas satisfacciones, él nos dijo que le gusta “todo, pero más que nada ver a los chiquilines que están comenzando a practicar este deporte.”
Sin dudas que una gran historia de vida, un ejemplo para muchos chicos que están comenzando, y el recuerdo para muchos que compartieron cancha con Luis Pascual Paulino. Pero antes de terminar esta nota, decidimos buscar a uno de sus dirigidos en aquella Selección de Salto del 2001, tuvimos la posibilidad de dialogar con Juan Pablo Silveira quien hoy se encuentra jugando en el equipo de Olimpia en Montevideo, esto nos contaba Juan Pablo, sobre los recuerdos que tenia de Luis como DT: “tengo muy buenos recuerdos porque en la selección que me dirigió él, nos fue muy bien. Ganamos los partidos que jugamos en ese campeonato del litoral y salimos campeones. Teníamos un muy buen equipo y Luis supo manejar ese plantel de la mejor forma. Nos dio las indicaciones necesarias pero también la libertad necesaria para jugar. Creo que lo describiría como un DT bastante práctico… teníamos un buen plantel y por lo tanto no quiso hacer cosas demasiado complicadas o innecesarias… sino que se dio cuenta de nuestro potencial y nos hizo jugar de una forma muy simple pero efectiva… basándose en la defensa dura y corriendo la cancha. Sin dudas que es una gran persona”.
EUGENIA AGUIRRE NESSI